Prácticas Regenerativas
El Manejo Regenerativo de Ranchos consiste en una serie de prácticas cuyas aplicaciones aumentan la fertilidad y revierten la desertificación de los suelos. La herramienta principal del MRR es el ganado, el cual se utiliza en altas densidades en espacios pequeños, provocando así un pastoreo no selectivo donde el ganado deja un corte a ras del suelo de los pastos. Posteriormente a estos pastos se les aplican periodos largos de descanso y recuperación, favoreciendo su restablecimiento y vigor.
El daño del manejo tradicional
Los bovinos son altamente selectivos por eso es necesario aplicar un Pastoreo Intensivo No Selectivo (PINS) en donde existe 1 cabeza animal por cada 10 – 20 m2. Este método intensivo NO permite que el ganado seleccione su dieta por palatabilidad eliminando así la posibilidad de sobre pastorear la misma planta.
Las plantas, al estar bajo la misma intensidad de pastoreo, son consumidas al mismo tiempo, haciendo que rebroten al mismo tiempo favoreciendo el desarrollo de comunidades vegetales variadas deseables y perennes.
El ganado, bajo un manejo de PINS, crea un mayor pisoteo del suelo por metro cuadrado (impacto-animal-pesuña), masajea y quiebra la costra endurecida de los suelos, dobla los pastos secos creando un “mantillo” sobre la tierra el cual sirve como materia orgánica, al mismo tiempo que ayuda a retener el agua de las lluvias y a frenar la erosión. El PINS también permite a los animales dejar materia orgánica (excremento y orina) sobre los suelos de manera más concentrada.
Masajeando la tierra
Los hoyuelos que se forman por las huellas del ganado después del pisoteo en un potrero pastoreado ayudan a captar la lluvia y la orina la cual es vital para mantener la humedad y para que el suelo recupere condición. Todo esto favorece la vida de los microorganismos, quienes cobran vida y son capaces de desdoblar y reincorporar todo ese material orgánico al suelo.
Para favorecerle aún más la vida a estos microorganismos recomendamos eliminar el uso de antibióticos y especialmente los desparasitantes, los cuales al ser excretados por el ganado matan a ciertos microorganismos e insectos quienes juegan un papel necesario para la reincorporación de la materia orgánica a los suelos.
El cambio rápido de pastizales, seguido de un descanso largo en los potreros previamente pastoreados, rompe con los ciclos parasitarios que pudieran afectar al animal de manera negativa.
Es indispensable dar largos descansos en el potrero pastoreado. Así poco a poco empiezan una relación más armónica y colaborativa que trae resultados regenerativos.